Data 3 : “ Juegos-Peligrosos “
3.1. El peligroso avance de “FALSAS-CREENCIAS” en determinados MITOS/LEYENDAS (que no saben han sido falseadas por el maligno y su RED de metamorfosis) :
Ejemplos diversos de Metamorfosis-Diabólica :
Chicho, mi amigo, juraba y rejuraba que el era testigo de aquel extraño caso de metamorfosis diabólica. La última vez que me confirmó la historia fue hace ...
www.angelfire.com/ca5/mas/ficcion/f007.html - 9k - En caché - Páginas similares
2. [PDF]
Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
La metamorfosis diabólica de las fuerzas quehabían sostenido a la IIRe-. pública era en extremo útil, de otra parte, con vistas no ya a justificar el ...
www.cepc.es/rap/Publicaciones/Revistas/3/REPNE_015_082.pdf - Páginas similares
de PJJ CAMPO - Las 4 versiones
3. [PDF]
Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat - Versión en HTML
que tenía delante fue alcanzando una metamorfosis diabólica: El pelo rápidamente pasó a ser blanco, los. ojos se volvieron completamente negros sin poder ...
www.literativa.com/historias-pdf/495/historias-de-terror.pdf - Páginas similares
6 Jul 2008 ... Por una metamorfosis diabólica, ahora Robert Mugabe es un Ian Smith de color negro. Si la comunidad internacional combatió antes el régimen ...
venezuelaysuhistoria.blogspot.com/2008/07/historiador-venezolano-simn-alberto.html - 147k - En caché - Páginas similares
metamorfosis diabólica. La última vez que me confirmó la historia fue hace apenas unos cuantos años antes de que entregara su alma al Creador, y mientras me ...
portal.rds.org.hn/listas/catrachos/msg05079.html - 12k - En caché - Páginas similares
Se parece a la Salazar antes de la metamorfosis diabólica. O veo para el cu, Pichichita ? pichichita | 11.06.2008 02:35:18 dijo: ...
pichichita.hotinga.net/post-965501.html - 15k - En caché - Páginas similares
De gran interés es observar que el efecto opresivo de las tres primeras metamorfosis se limita solamente al chicano, y que el control o dominio diabólico es ...
www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/45704060981247219343679/p0000001.htm - 78k - En caché - Páginas similares
24 Oct 2007 ... A través de su palabra, Quevedo consuma tres metamorfosis diabólicas. Desposeído de su alma, sus ojos y su rostro, el hombre se convierte en ...
nauscopio.nireblog.com/.../la-destruccion-espiritual-de-espana-como-antecedente-de-la-cataluna-nacionalista... - 44k - En caché - Páginas similares
29 Ago 2007 ... soñó con tener un aspecto más diabólico para asustar a su abuela ... Si quieres ver toda su metamorfosis paso a paso y no perderte ...
www.revistasebo.com/index.php/2007/08/29/la-metamorfosis-de-sabrina-sabrok.html - 306k - En caché - Páginas similares
Sin embargo, en todo lo demás la metamorfosis en hombre-lobo venía .... la aplicación diabólica de la proyección astral desempeñó un papel clave en la vida ...
www.mundoparanormal.com/docs/criptozoologia/licantropos.html - 29k - En caché - Páginas similares
3.2.Éstas “FALSAS-CREENCIAS” con ciertos “BENEP´LACITOS-del-APARATO-ANTICLERICAL” (con hábito y SIN hábito…) poseen el PELIGRO del TREMENDO PODER SOBRENATURAL NO DIVINO !!!!! sino DIABÓLICO,dado que como BIEN LO DICE DIOS a través del SANTO EVANGELIO, obrará toda clase de SIGNOS, SEÑALES y PRODIGIOS, etc. ETC., consecuentemente, CONSTITUYEN un PACTO-DIABÓLICO sin que la “persona-creyente-sea-consciente” de ello, ya que se encuentra bajo el influjo de pérdida de conciencia y/o AUSENCIA DE LA GRACIA de DIOS, etc. Tampoco poseen acceso a un AUTÉNTICO SACERDOTE-EXORCISTA, que sí los hay :
Corrado Balducci
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Monseñor Corrado Balducci
|
Nacimiento:
|
|
Ocupación:
|
|
Monseñor Corrado Balducci ( *
11 de mayo 1923,
Italia[1] ) es un sacerdote italiano
católico,
teólogo y miembro de la
curia Vaticana,
[2] amigo cercano del Papa Juan Pablo II (
Papa),
[3] Ha sido exorcista por mucho tiempo para la Arquidiócesis de Roma,
[2] , así como prelado de la Congregación para la Evangelización y la Sociedad para la Propagación de la Fe.
[2] Ha escrito varios libros sobre el mensaje subliminal en la música rock y metálica, sobre posesiones demoníacas y sobre la vida extraterrestre. (
extraterrestrials).
[2] Monseñor Balducci aparece frecuentemente en la TV italiana para hablar de
satanismo,
religión, y
extraterrestres.
[4]
Educación
Libros
Título: Adoradores del diablo y rock satánico
|
|
ISBN: 987-00-0225-0
Autores: Balducci, Corrado
Editorial: Editorial Lumen - Humanitas
Tema: Sectas
Edición: 1a. ed
Tapa: Rústica
Páginas: 320
Idioma: Español
Libro sin stock, consultenos por existencia y/o posibilidades de entrega.
|
Precio:
$ 26,00
|
u$s 8,44
|
€ 5,51
|
R$ 14,44
|
|
|
|
|
|
Comentario:
|
|
|
El 20 de mayo de 1987, en Barcelona, durante la transmisión por televisión del Ángel Casas Show, al que me habían invitado, me preguntaron, como última cuestión, si era cierto que en la música rock está el Diablo. "No existe -contesté- una música que en cuanto tal sea demoníaca; en cambio, puede haber personas que, por motivos particulares, como pertenecer a sectas satánicas, consideren que componen textos que alaban al Diablo e invitan a darse, a consagrarse a él; en ese caso, esa canción se podría llamar satánica."
Era la primera vez que se me planteaba semejante pregunta.
Yo ya conocía el problema, pero desde entonces le presté mayor atención.
Y así surgió este libro. Al leer su título, nos preguntaremos por qué tiene dos sujetos distintos. Se podía, por cierto, haber escrito dos libros (y con más de 200 páginas cada uno); pero los dos fenómenos están asociados y se complementan entre sí: el primero ha engendrado al segundo, que a su vez favorece e incrementa al primero. En efecto, fue gente que pertenecía a grupos rock la que compuso canciones para ensalzar a Satanás y su culto, y a su vez son numerosos los oyentes de este rock satánico que, azuzados por estas canciones, terminan por dedicarse al Demonio y considerarlo su mito, su dios.
El libro quiere, por lo tanto, atraer la atención sobre todo de los jóvenes (en cuanto son presas más fáciles), pero también de los padres, de los educadores, de todos los que presiden el orden público, de toda autoridad constituida, y de todos, sobre dos fenómenos que pasan inobservados, como una diversión cualquiera, pero que son tal vez -como decíalas dos armas más peligrosas para la misma convivencia humana.
|
|
|
|
|
Haga Clic aquí :
Catecismo de la Iglesia Católica
IntraText - Texto
|
- PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
- SEGUNDA SECCIÓN: LA PROFESIÓN DE LA FE CRISTIANA
- CAPÍTULO PRIMERO CREO EN DIOS PADRE
- Artículo 1 «CREO EN DIOS, PADRE TODOPODEROSO, CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA»
Párrafo 7
LA CAÍDA
385 Dios es infinitamente bueno y todas sus obras son buenas. Sin embargo, nadie escapa a la experiencia del sufrimiento, de los males en la naturaleza -que aparecen como ligados a los límites propios de las criaturas -, y sobre todo a la cuestión del mal moral. ¿De dónde viene el mal? "Quaerebam unde malum et non erat exitus" ("Buscaba el origen del mal y no encontraba solución") dice S. Agustín (conf. 7,7.11), y su propia búsqueda dolorosa sólo encontrará salida en su conversión al Dios vivo. Porque "el misterio de la iniquidad" (2 Ts 2,7) sólo se esclarece a la luz del "Misterio de la piedad" (1 Tm 3,16). La revelación del amor divino en Cristo ha manifestado a la vez la extensión del mal y la sobreabundancia de la gracia (cf. Rm 5,20). Debemos, por tanto, examinar la cuestión del origen del mal fijando la mirada de nuestra fe en el que es su único Vencedor (cf. Lc 11,21-22; Jn 16,11; 1 Jn 3,8).
I Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia
La realidad del pecado
386 El pecado está presente en la historia del hombre: sería vano intentar ignorarlo o dar a esta oscura realidad otros nombres. Para intentar comprender lo que es el pecado, es preciso en primer lugar reconocer el vínculo profundo del hombre con Dios, porque fuera de esta relación, el mal del pecado no es desenmascarado en su verdadera identidad de rechazo y oposición a Dios, aunque continúe pesando sobre la vida del hombre y sobre la historia.
387 La realidad del pecado, y más particularmente del pecado de los orígenes, sólo se esclarece a la luz de la Revelación divina. Sin el conocimiento que ésta nos da de Dios no se puede reconocer claramente el pecado, y se siente la tentación de explicarlo únicamente como un defecto de crecimiento, como una debilidad sicológica, un error, la consecuencia necesaria de una estructura social inadecuada, etc. Sólo en el conocimiento del designio de Dios sobre el hombre se comprende que el pecado es un abuso de la libertad que Dios da a las personas creadas para que puedan amarle y amarse mutuamente.
El pecado original: una verdad esencial de la fe
388 Con el desarrollo de la Revelación se va iluminando también la realidad del pecado. Aunque el Pueblo de Dios del Antiguo Testamento conoció de alguna manera la condición humana a la luz de la historia de la caída narrada en el Génesis, no podía alcanzar el significado último de esta historia que sólo se manifiesta a la luz de la Muerte y de la Resurrección de Jesucristo (cf. Rm 5,12-21). Es preciso conocer a Cristo como fuente de la gracia para conocer a Adán como fuente del pecado. El Espíritu-Paráclito, enviado por Cristo resucitado, es quien vino "a convencer al mundo en lo referente al pecado" (Jn 16,8) revelando al que es su Redentor.
389 La doctrina del pecado original es, por así decirlo, "el reverso" de la Buena Nueva de que Jesús es el Salvador de todos los hombres, que todos necesitan salvación y que la salvación es ofrecida a todos gracias a Cristo. La Iglesia, que tiene el sentido de Cristo (cf. 1 Cor 2,16) sabe bien que no se puede lesionar la revelación del pecado original sin atentar contra el Misterio de Cristo.
Para leer el relato de la caída
390 El relato de la caída (Gn 3) utiliza un lenguaje hecho de imágenes, pero afirma un acontecimiento primordial, un hecho que tuvo lugar al comienzo de la historia del hombre (cf. GS 13,1). La Revelación nos da la certeza de fe de que toda la historia humana está marcada por el pecado original libremente cometido por nuestros primeros padres (cf. Cc. de Trento: DS 1513; Pío XII: DS 3897; Pablo VI, discurso 11 Julio 1966).
II La caída de los ángeles
391 Tras la elección desobediente de nuestros primeros padr es se halla una voz seductora, opuesta a Dios (cf. Gn 3,1-5) que, por envidia, los hace caer en la muerte (cf. Sb 2,24). La Escritura y la Tradición de la Iglesia ven en este ser un ángel caído, llamado Satán o diablo (cf. Jn 8,44; Ap 12,9). La Iglesia enseña que primero fue un ángel bueno, creado por Dios. "Diabolus enim et alii daemones a Deo quidem natura creati sunt boni, sed ipsi per se facti sunt mali" ("El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos") (Cc. de Letrán IV, año 1215: DS 800).
392 La Escritura habla de un pecado de estos ángeles (2 P 2,4). Esta "caída" consiste en la elección libre de estos espíritus creados que rechazaron radical e irrevocablemente a Dios y su Reino. Encontramos un reflejo de esta rebelión en las palabras del tentador a nuestros primeros padres: "Seréis como dioses" (Gn 3,5). El diablo es "pecador desde el principio" (1 Jn 3,8), "padre de la mentira" (Jn 8,44).
393 Es el carácter irrevocable de su elección, y no un defecto de la infinita misericordia divina lo que hace que el pecado de los ángeles no pueda ser perdonado. "No hay arrepentimiento para ellos después de la caída, como no hay arrepentimiento para los hombres después de la muerte" (S. Juan Damasceno, f.o. 2,4: PG 94, 877C).
394 La Escritura atestigua la influencia nefasta de aquel a quien Jesús llama "homicida desde el principio" (Jn 8,44) y que incluso intentó apartarlo de la misión recibida del Padre (cf. Mt 4,1-11). "El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo" (1 Jn 3,8). La más grave en consecuencias de estas obras ha sido la seducción mentirosa que ha inducido al hombre a desobedecer a Dios.
395 Sin embargo, el poder de Satán no es infinito. No es más que una criatura, poderosa por el hecho de ser espíritu puro, pero siempre criatura: no puede impedir la edificación del Reino de Dios. Aunque Satán actúe en el mundo por odio contra Dios y su Reino en Jesucristo, y aunque su acción cause graves daños -de naturaleza espiritual e indirectamente incluso de naturaleza física - en cada hombre y en la sociedad, esta acción es permitida por la divina providencia que con fuerza y dulzura dirige la historia del hombre y del mundo. El que Dios permita la actividad diabólica es un gran misterio, pero "nosotros sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman" (Rm 8,28).
III El pecado original
La prueba de la libertad
396 Dios creó al hombre a su imagen y lo estableció en su amistad. Criatura espiritual, el hombre no puede vivir esta amistad más que en la forma de libre sumisión a Dios. Esto es lo que expresa la prohibición hecha al hombre de comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, "porque el día que comieres de él, morirás" (Gn 2,17). "El árbol del conocimiento del bien y del mal" evoca simbólicamente el límite infranqueable que el hombre en cuanto criatura debe reconocer libremente y respetar con confianza. El hombre depende del Creador, está sometido a las leyes de la Creación y a las normas morales que regulan el uso de la libertad.
El primer pecado del hombre
397 El hombre, tentado por el diablo, dejó morir en su corazón la confianza hacia su creador (cf. Gn 3,1-11) y, abusando de su libertad, desobedeció al mandamiento de Dios. En esto consistió el primer pecado del hombre (cf. Rm 5,19). En adelante, todo pecado será una desobediencia a Dios y una falta de confianza en su bondad.
398 En este pecado, el hombre se prefirió a sí mismo en lugar de Dios, y por ello despreció a Dios: hizo elección de sí mismo contra Dios, contra las exigencias de su estado de criatura y, por tanto, contra su propio bien. El hombre, constituido en un estado de santidad, estaba destinado a ser plenamente "divinizado" por Dios en la gloria. Por la seducción del diablo quiso "ser como Dios" (cf. Gn 3,5), pero "sin Dios, antes que Dios y no según Dios" (S. Máximo Confesor, ambig.).
399 La Escritura muestra las consecuencias dramáticas de esta primera desobediencia. Adán y Eva pierden inmediatamente la gracia de la santidad original (cf. Rm 3,23). Tienen miedo del Dios (cf. Gn 3,9-10) de quien han concebido una falsa imagen, la de un Dios celoso de sus prerrogativas (cf. Gn 3,5).
400 La armonía en la que se encontraban, establecida gracias a la justicia original, queda destruida; el dominio de las facultades espirituales del alma sobre el cuerpo se quiebra (cf. Gn 3,7); la unión entre el hombre y la mujer es sometida a tensiones (cf. Gn 3,11-13); sus relaciones estarán marcadas por el deseo y el dominio (cf. Gn 3,16). La armonía con la creación se rompe; la creación visible se hace para el hombre extraña y hostil (cf. Gn 3,17.19). A causa del hombre, la creación es sometida "a la servidumbre de la corrupción" (Rm 8,21). Por fin, la consecuencia explícitamente anunciada para el caso de desobediencia (cf. Gn 2,17), se realizará: el hombre "volverá al polvo del que fue formado" (Gn 3,19). La muerte hace su entrada en la historia de la humanidad (cf. Rm 5,12).
401 Desde este primer pecado, una verdadera invasión de pec ado inunda el mundo: el fratricidio cometido por Caín en Abel (cf. Gn 4,3-15); la corrupción universal, a raíz del pecado (cf. Gn 6,5.12; Rm 1,18-32); en la historia de Israel, el pecado se manifiesta frecuentemente, sobre todo como una infidelidad al Dios de la Alianza y como transgresión de la Ley de Moisés; e incluso tras la Redención de Cristo, entre los cristianos, el pecado se manifiesta, entre los cristianos, de múltiples maneras (cf. 1 Co 1-6; Ap 2-3). La Escritura y la Tradición de la Iglesia no cesan de recordar la presencia y la universalidad del pecado en la historia del hombre:
Lo que la revelación divina nos enseña coincide con la misma experiencia. Pues el hombre, al examinar su corazón, se descubre también inclinado al mal e inmerso en muchos males que no pueden proceder de su Creador, que es bueno. Negándose con frecuencia a reconocer a Dios como su principio, rompió además el orden debido con respecto a su fin último y, al mismo tiempo, toda su ordenación en relación consigo mismo, con todos los otros hombres y con todas las cosas creadas (GS 13,1).
Consecuencias del pecado de Adán para la humanidad
402Todos los hombres están implicados en el pecado de Adán. S. Pablo lo afirma: "Por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores" (Rm 5,19): "Como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron..." (Rm 5,12). A la universalidad del pecado y de la muerte, el Apóstol opone la universalidad de la salvación en Cristo: "Como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la condenación, así también la obra de justicia de uno solo (la de Cristo) procura a todos una justificación que da la vida" (Rm 5,18).
403 Siguiendo a S. Pablo, la Iglesia ha enseñado siempre que la inmensa miseria que oprime a los hombres y su inclinación al mal y a la muerte no son comprensibles sin su conexión con el pecado de Adán y con el hecho de que nos ha transmitido un pecado con que todos nacemos afectados y que es "muerte del alma" (Cc. de Trento: DS 1512). Por esta certeza de fe, la Iglesia concede el Bautismo para la remisión de los pecados incluso a los niños que no han cometido pecado personal (Cc. de Trento: DS 1514).
404 ¿Cómo el pecado de Adán vino a ser el pecado de todos sus descendientes? Todo el género humano es en Adán "sicut unum corpus unius hominis" ("Como el cuerpo único de un único hombre") (S. Tomás de A., mal. 4,1). Por esta "unidad del género humano", todos los hombres están implicados en el pecado de Adán, como todos están implicados en la justicia de Cristo. Sin embargo, la transmisión del pecado original es un misterio que no podemos comprender plenamente. Pero sabemos por la Revelación que Adán había recibido la santidad y la justicia originales no para él solo sino para toda la naturaleza humana: cediendo al tentador, Adán y Eva cometen un pecado personal, pero este pecado afecta a la naturaleza humana, que transmitirán en un estado caído (cf. Cc. de Trento: DS 1511-12). Es un pecado que será transmitido por propagación a toda la humanidad, es decir, por la transmisión de una naturaleza humana privada de la santidad y de la justicia originales. Por eso, el pecado original es llamado "pecado" de manera análoga: es un pecado "contraído", "no cometido", un estado y no un acto.
405 Aunque propio de cada uno (cf. Cc. de Trento: DS 1513), el pecado original no tiene, en ningún descendiente de Adán, un carácter de falta personal. Es la privación de la santidad y de la justicia originales, pero la naturaleza humana no está totalmente corrompida: está herida en sus propias fuerzas naturales, sometida a la ignorancia, al sufrimiento y al imperio de la muerte e inclinada al pecado (esta inclinación al mal es llamada "concupiscencia"). El Bautismo, dando la vida de la gracia de Cristo, borra el pecado original y devuelve el hombre a Dios, pero las consecuencias para la naturaleza, debilitada e inclinada al mal, persisten en el hombre y lo llaman al combate espiritual.
406 La doctrina de la Iglesia sobre la transmisión del pecado original fue precisada sobre todo en el siglo V, en particular bajo el impulso de la reflexión de S. Agustín contra el pelagianismo, y en el siglo XVI, en oposición a la Reforma protestante. Pelagio sostenía que el hombre podía, por la fuerza natural de su voluntad libre, sin la ayuda necesaria de la gracia de Dios, llevar una vida moralmente buena: así reducía la influencia de la falta de Adán a la de un mal ejemplo. Los primeros reformadores protestantes, por el contrario, enseñaban que el hombre estaba radicalmente pervertido y su libertad anulada por el pecado de los orígenes; identificaban el pecado heredado por cada hombre con la tendencia al mal ("concupiscentia"), que sería insuperable. La Iglesia se pronunció especialmente sobre el sentido del dato revelado respecto al pecado original en el II Concilio de Orange en el año 529 (cf. DS 371-72) y en el Concilio de Trento, en el año 1546 (cf. DS 1510-1516).
Un duro combate...
407 La doctrina sobre el pecado original -vinculada a la de la Redención de Cristo - proporciona una mirada de discernimiento lúcido sobre la situación del hombre y de su obrar en el mundo. Por el pecado de los primeros padres, el diablo adquirió un cierto dominio sobre el hombre, aunque éste permanezca libre. El pecado original entraña "la servidumbre bajo el poder del que poseía el imperio de la muerte, es decir, del diablo" (Cc. de Trento: DS 1511, cf. Hb 2,14). Ignorar que el hombre posee una naturaleza herida, inclinada al mal, da lugar a graves errores en el dominio de la educación, de la política, de la acción social (cf. CA 25) y de las costumbres.
408 Las consecuencias del pecado original y de todos los pecados personales de los hombres confieren al mundo en su conjunto una condición pecadora, que puede ser designada con la expresión de S. Juan: "el pecado del mundo" (Jn 1,29). Mediante esta expresión se significa también la influencia negativa que ejercen sobre las personas las situaciones comunitarias y las estructuras sociales que son fruto de los pecados de los hombres (cf. RP 16).
409 Esta situación dramática del mundo que "todo entero yace en poder del maligno" (1 Jn 5,19; cf. 1 P 5,8), hace de la vida del hombre un combate:
A través de toda la historia del hombre se extiend e una dura batalla contra los poderes de las tinieblas que, iniciada ya desde el origen del mundo, durará hasta el último día según dice el Señor. Inserto en esta lucha, el hombre debe combatir continuamente para adherirse al bien, y no sin grandes trabajos, con la ayuda de la gracia de Dios, es capaz de lograr la unidad en sí mismo (GS 37,2).
IV “No lo abandonaste al poder de la muerte”
410 Tras la caída, el hombre no fue abandonado por Dios. Al contrario, Dios lo llama (cf. Gn 3,9) y le anuncia de modo misterioso la victoria sobre el mal y el levantamiento de su caída (cf. Gn 3,15). Este pasaje del Génesis ha sido llamado "Protoevangelio", por ser el primer anuncio del Mesías redentor, anuncio de un combate entre la serpiente y la Mujer, y de la victoria final de un descendiente de ésta.
411 La tradición cristiana ve en este pasaje un anuncio del "nuevo Adán" (cf. 1 Co 15,21-22.45) que, por su "obediencia hasta la muerte en la Cruz" (Flp 2,8) repara con sobreabundancia la descendencia de Adán (cf. Rm 5,19-20). Por otra parte, numerosos Padres y doctores de la Iglesia ven en la mujer anunciada en el "protoevangelio" la madre de Cristo, María, como "nueva Eva". Ella ha sido la que, la primera y de una manera única, se benefició de la victoria sobre el pecado alcanzada por Cristo: fue preservada de toda mancha de pecado original (cf. Pío IX: DS 2803) y, durante toda su vida terrena, por una gracia especial de Dios, no cometió ninguna clase de pecado (cf. Cc. de Trento: DS 1573).
412 Pero, ¿por qué Dios no impidió que el primer hombre pecara? S. León Magno responde: "La gracia inefable de Cristo nos ha dado bienes mejores que los que nos quitó la envidia del demonio" (serm. 73,4). Y S. Tomás de Aquino: "Nada se opone a que la naturaleza humana haya sido destinada a un fin más alto después de pecado. Dios, en efecto, permite que los males se hagan para sacar de ellos un mayor bien. De ahí las palabras de S. Pablo: `Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia' (Rm 5,20). Y el canto del Exultet: `¡Oh feliz culpa que mereció tal y tan grande Redentor!'" (s.th. 3,1,3, ad 3).
RESUMEN
413 "No fue Dios quien hizo la muerte ni se recrea en la destrucción de los vivientes...por envidia del diablo entró la muerte en el mundo" (Sb 1,13; 2,24).
414 Satán o el diablo y los otros demonios son ángeles caídos por haber rechazado libremente servir a Dios y su designio. Su opción contra Dios es definitiva. Intentan asociar al hombre en su rebelión contra Dios.
415 "Constituido por Dios en la justicia, el hombre, sin em bargo, persuadido por el Maligno, abusó de su libertad, desde el comienzo de la historia, levantándose contra Dios e intentando alcanzar su propio fin al margen de Dios" (GS 13,1).
416 Por su pecado, Adán, en cuanto primer hombre, perdió la santidad y la justicia originales que había recibido de Dios no solamente para él, sino para todos los humanos.
417 Adán y Eva transmitieron a su descendencia la naturaleza humana herida por su primer pecado, privada por tanto de la santidad y la justicia originales. Esta privación es llamada "pecado original".
418 Como consecuencia del pecado original, la naturaleza humana quedó debilitada en sus fuerzas, sometida a la ignorancia, al sufrimiento y al dominio de la muerte, e inclinada al pecado (inclinación llamada "concupiscencia").
419 "Mantenemos, pues, siguiendo el concilio de Trento, que el pecado original se transmite, juntamente con la naturaleza humana, `por propagación, no por imitación' y que `se halla como propio en cada uno' " (Pablo VI, SPF 16).
420 La victoria sobre el pecado obtenida por Cristo nos ha dado bienes mejores que los que nos quitó el pecado: "Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia" (Rm 5,20).
421 "El mundo que los fieles cristianos creen creado y conservado por el amor del creador, colocado ciertamente bajo la esclavitud del pecado, pero liberado por Cristo crucificado y resucitado, una vez que fue quebrantado el poder del Maligno..." (GS 2,2).
Copyright © Libreria Editrice Vaticana
CONSECUENTEMENTE, el común de la gente, que acude en busca de AUXILIO, es estafada ENGAÑOSAMENTE por el adversario de CRISTO !
Y éstas “prácticas”, se encuentran explícitamente CONDENADAS por LA IGLESIA en la Constitución Apostólica –FIDEI DEPOSITUM-
(Catecismo de la Iglesia Católica)
No habrá otros DIOSES delante
De Mí
Francamente violatorias de los Artículos: 2110 : Superstición e
Irreligión
Artículos : 2111, 2112, 2113, 2114, 2115, 2116, 2117, 2118, 2119, 2120, 2121, 2122, 2123, 2124, 2125, 2126, 2127, 2128 y subsiguientes
Compruébelo Usted misma/o haciendo Clic aquí :
|
|
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
- Catecismo de la Iglesia Católica: Compendio
[Alemán, Español, Francés, Húngaro, Inglés, Italiano, Lituano, Portugués, Rumano, Ruso, Sueco]
|
|
3.3. : Son sumamente PELIGROSOS
Los vínculos LOCALES, REGIONALES y TRANSNACIONALES de los NARCOTRÁFICANTES y CARTELES de la DROGA y del NARCOTERRORISMO-GLOBAL con “estos-poderes-satánicos” muchas veces disfrazados de ‘ SNOB’S ‘ y/o “divertidos”, además de los SINCRETISMOS en los que se involucran como por ejemplo :
Categoría: Sincretismo religioso
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Artículos en la categoría «Sincretismo religioso»
Esta categoría incluye las siguientes 22 páginas, de un total de 22.
A
B
C
|
D
E
I
K
M
N
|
N (cont.)
S
T
U
|
Navegación